Tarjeta sanitaria unica

Profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes mostraron ayer su indignación por la nueva norma que establece que a partir del próximo 1 de octubre los enfermos abonarán el 10% del importe de los fármacos que se les dispensen en las farmacias de los hospitales si no están ingresados. Se trata de medicamentos para enfermedades graves o crónicas que, ante su alto coste, hace años el Ministerio de Sanidad optó por administrar en centros médicos para ahorrarse el margen que aplicaban las farmacias en la factura que cubría la Seguridad Social.

A partir del próximo 1 de octubre, quienes necesiten estos fármacos tendrán que abonar hasta un máximo de 4,2 euros por caja, según el decreto del BOE, que justifica la medida con el argumento de equiparar estos medicamentos a los que se dispensan en las farmacias convencionales. Los 50 fármacos que aparecen en la lista están destinados a enfermos de varios tipos de cáncer, hepatitis C, artritis reumatoide o sida.

La Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud (Patusalud), convocantes de las mareas blancas a favor de la sanidad pública, alertó de que algunos pacientes con enfermedades graves podrían abandonar algunos tratamientos, ya que muchos de ellos tienen problemas económicos porque su enfermedad les impide una actividad laboral normal.

FALTA DE SENSIBILIDAD / En el mismo sentido se manifiesta la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que recordó que muchos enfermos crónicos tienen ingresos muy reducidos.

La Sociedad Española para el Estudio del Hígado, a través del doctor José Luis Calleja, lamentó «el impacto negativo» en enfermedades crónicas como la hepatitis C o la cirrosis «porque afecta a los tratamientos que se prescriben».

Para el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), el nuevo copago «hace oficial la falta de sensibilidad del Ministerio de Sanidad» por su «afán recaudatorio sin más justificación que conseguir ingresos para no tener que reducir en otras partidas presupuestarias».

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) también se mostró «preocupada» por el nuevo copago, ya que afecta en buena medida a enfermos oncológicos. La entidad recuerda que solicitó al Gobierno que dejara fuera de las medidas de ajuste a los pacientes graves, pero afirma que Sanidad no la ha atendido y ha incluido medicamentos contra el cáncer renal, el de próstata, los linfomas y las leucemias, por ejemplo. A juicio de la AECC, la iniciativa es «preocupante» porque la cantidad a pagar puede variar mucho en función de los envases que necesite el enfermo.

LOS MENORES / La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer reclamó que los menores estén exentos de este copago farmacéutico, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de este colectivo y la carga económica que supone para las familias. La asociación recordó que ante un diagnóstico de cáncer de un menor, el incremento medio del gasto de una familia es de 400 a 600 euros mensuales y que muchos padres dejan de trabajar para cuidar a sus hijos.

Fuente: El Periodico.com